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Tres militares y dos civiles acusados del secuestro, tortura y asesinato del abogado de los trabajadores de Loma Negra durante la última dictadura militar, son juzgados en Tandil
Este Jueves se inició en Tandil el juicio por el asesinato del abogado laboralista Carlos Alberto Moreno, ocurrido durante la última dictadura militar. El Tribunal en lo Criminal Oral de Mar del Plata se constituyó este Jueves 9 de Febrero, en el Aula Magna de la Universidad Nacional del Centro (UNICEN) para juzgar a tres militares y dos civiles acusados de participar en el secuestro, tortura y asesinato del abogado de los trabajadores de AOMA (Asociación de Obreros Mineros Argentinos) en Olavarría y la zona.
A mediados de la década del 70' Carlos Alberto “el Negro” Moreno, junto al Dr. Gubitossi, habían iniciado una causa judicial contra la empresa Loma Negra demostrando que los trabajos en la embolsadora generaban silicosis en los obreros. A causa de esta enfermedad el 95% de los trabajadores no llegaban a jubilarse. Si esta causa prosperaba hubiese logrado obligar a la empresa a pagar indemnizaciones, recortar las horas de trabajo y modificar las condiciones de higiene y seguridad
La noche del 29 de Abril de 1977 fue secuestrado cerca de su casa de Olavarria y trasladado hacia una quinta en Tandil, donde fue torturado y asesinado. Su cuerpo fue entregado a los familiares en la ciudad de La Plata. Esto demuestra un trabajo en conjunto de las fuerzas militares, policiales y las complicidades civiles. La “Quinta de los Mendez”, lugar que funcionó como centro de detención clandestino, era propiedad de Julio y Emilio Mendez, los dos civiles imputados en la causa. Ambos hermanos tuvieron una notoria participación pública en diferentes ámbitos de la sociedad tandilense. Emilio Mendez estuvo relacionado al poder económico regional, siendo gerente del Banco Comercial e integrante de la dirección de la Usina Popular de Tandil. Los tres militares acusados son Julio Alberto Tomassi, Roque Italo Pappalardo y José Luis Ojeda.
Hay dos caracteristicas que le dan a este juicio una relevancia particular. Por un lado es el primer caso en el que son imputados como partícipes necesarios miembros de la sociedad civil. Por otro lado, este juicio sienta un precedente para investigaciones relacionadas con los entramados cívicos-militares durante la última dictadura en todo el interior del país y en particular en el cirucito del centro de la Provincia de Buenos Aires.
Las actividades en el marco del juicio, organizadas por la “Multisectorial Memoria, Verdad, Justicia y Alegria”, comenzaron en Olavarria el Domingo 5 con "La Caravana de la Memoria" que incluyó una marcha por la ciudad y un festival en el Parque Mitre, en el que participó el grupo musical “Arbolito”.
El día Jueves 9 de Febrero en Tandil hubo una importante movilización para asistir a la constitución del Tribunal. Por la tarde se desarrollaron diversas actividades culturales organizadas por la Multisectorial, donde participaron muralistas, actores, murgas y bandas locales. En el cierre se leyó un documento elaborado por los organizadores para luego dar comienzo al recital de Bersuit Vergarabat, con el que culminó la jornada. De esta primera jornada, se destaca la decisión del Tribunal de despojar a los militares del privilegio de prisión domiciliaria y de otorgar prisión preventiva a los dos civiles que se encontraban en libertad. Por lo cual, todos los imputados permanecerán en cárcel común durante el desarrollo del juicio.
El Viernes continuó el juicio con la declaración de familiares directos y amigos del “Negro”. La primera en declarar fue la esposa del propio Moreno, Susana Lofeudo, que luego de comentar las experiencias vividas de recién casados y los sufrimientos padecidos desde la desaparición, explicó las razones del secuestro con las siguientes palabras: “Era más barato matar al negro que arreglar el problema de la silicosis (...) Gente inteligente. Jóvenes brillantes. Era más barato". Al comentar sobre la aparición del cuerpo, Susana reflexionó:"Dicen que fui una afortunada... no sé si se llama afortunada eso".
Héctor Alfredo Moreno remarcó lo que significó para la familia la muerte de Carlos Alberto “Mi familia se fué muriendo con mi hermano”. Luego de renegar de que “no le dieron tiempo para defenderse”, recordó las palabras de su hermano: “Voy a ser el abogado defensor de la gente de menos recursos, de la gente humilde, como papá”.
Matias Moreno, hijo mayor del abogado, enfatizó que Loma Negra fue beneficiada económicamente durante la dictadura y dijo “Loma Negra y algunas empresas del sector tuvieron una responsabilidad grande en el secuestro y asesinato de mi padre”.
Antes de finalizar su declaración, se dirigió a los asesinos diciendo: “esa noche del 29 de abril se llevaron a un padre, se llevaron un hermano, se llevaron a un hijo, se llevaron a un amigo pero lo único que ni pudieron llevar o sacarme es el orgullo de haber tenido el padre que tuve”.
Casos como el de Moreno y los trabajadores de Mercedes Benz señalan que es necesario profundizar las investigaciones sobre la resposabilidad de los sectores empresariales, beneficiados por la política económica implantada durante la dictadura, en la desapareción de numerosos trabajadores.
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